viernes, 11 de marzo de 2011

SUPERA TUS MIEDOS

He encontrado muchos casos de personas que han convivido (mejor dicho, han malvivido) durante años con miedo y ansiedad ante una gama bastante amplia de elementos de su medio ambiente. De entre estas personas, algunas tenían terror a encontrarse arañas o ratones a su alrededor (o medusas nadando) otras se desmayaban si encontraban alguna víscera sanguinolenta o similar, a otras se les secaba la boca cuando tenían que hablar en público y no podían emitir ni una palabra, algunas más se sonrojaban en exceso y demasiadas veces, o vivían consumidas por las preocupaciones...
Pero no sólo hay solución a los miedos, ya sean de tipo específico o más general. Además, es que el remedio es normalmente mucho más rápido y sencillo de lo que habían pensado.
El ser humano actual tiene el cerebro de un hombre paleolítico, ya que no ha cambiado estructuralmente en los últimos miles de años en que se constituyó como Homo sapiens. Desde entonces, nuestro cerebro tiene integrada una respuesta de huida ante los miedos que, en ocasiones, es disfuncional frente a los estresores del siglo XXI.
Pero es posible desactivar la respuesta de nuestro sistema nervioso autónomo de aquellos elementos de nuestra vida que, en realidad, no suponen un peligro real. Aunque nuestro organismo reaccione de manera desproporcionada, podemos aprender a educar nuestro sistema nervioso autónomo. Podemos conseguir que esos miedos que nos han acompañado toda la vida, miedos ante los cuales hemos estado hartos de que nos dijeran "pero si eso no es para tanto" simplemente nos dejen de atemorizar.
En esto consiste la Terapia Integral: considerar los aspectos biológicos y psicológicos del ser humano en el diseño de programas individualizados, para conseguir cambios duraderos y definitivos que consigan que cada persona se encuentre mejor adaptada a sus circunstancias, se sienta más competente en todos los aspectos de su vida y en definitiva, sea más feliz.

Y creo que puedo ayudaros a conseguirlo. Estaré encantado de brindaros mi apoyo profesional cuando lo necesitéis.