En una de mis clases de Biología del curso anterior, comentaba a mis alumnos que todos los órganos móviles del cuerpo necesitan de un lubricante para no desgastarse: como ejemplo, les decía que las articulaciones tienen el líquido sinovial, y los pulmones el líquido pleural. Como estábamos repasando el sistema circulatorio, les pregunté: ¿Y cuál es el lubricante que necesita el corazón para no desgastarse? Pensaba que recordarían que era el líquido pericárdico, pero Tino me contestó, sin vacilar:"El Amor"...desde entonces, cuando repito esta clase, digo: "Todos los órganos móviles del cuerpo necesitan un lubricante...menos uno, que necesita dos".
Creo que recordaré siempre la respuesta de Tino Salgado, especialmente en estas fechas en las que todos hacemos balance del año. Y quería compartirla con vosotros, para desearos que, aunque empecéis enero con poco combustible, nunca os falten ninguno de estos dos lubricantes. Feliz año nuevo, Amigos.
